La columna torácica o dorsal es una de los cuatro segmentos que conforman la columna vertebral, se conforma por doce vértebras que parten luego de las vértebras cervicales (T1) y llegan hasta vértebras lumbares (T12). A diferencia de la columna cervical y la columna lumbar, la columna torácica está relativamente inmóvil porque cada una de sus vértebras está conectada a un par de costillas (una a cada lado), que junto con el esternón en la parte frontal se combinan para formar la caja torácica. En esta zona las vértebras son más anchas y fuertes, lo cual les permite absorber la presión adicional que se aplica sobre la espalda media. Así mismo, estas vértebras se caracterizan por: 🔘 Se unen a las costillas, y así colaboran a la protección de los órganos que se encuentran en esa zona, es decir, el corazón y los pulmones. 🔘 Sirven de resguardo para la médula espinal. 🔘 Intervienen en los movimientos de flexión, extensión y rotación de la columna sobre su propio eje.
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