Como ocurre con el resto del cuerpo, la columna cervical se degenera lentamente a medida que envejecemos. Esto incluye los discos o amortiguadores entre las vértebras del cuello y las articulaciones entre los huesos de la columna cervical. Incluso pueden presentarse crecimientos anormales o "espolones" en las vértebras. La espondilosis cervical es el término que se utiliza para hablar del desgaste de las vértebras y los discos intervertebrales que se encuentran en el cuello, también se puede llamar artrosis cervical. Esta patología lleva al entumecimiento en las manos, que además puede estar acompañada de otros cambios como la sensación de cosquilleo, ardor u hormigueo. Incluso podría resultar difícil mover el brazo, la mano, los dedos o un debilitamiento de estos. Entre los factores de riesgo que aumentan la espondilosis cervical destacan la genética, ocupaciones relacionadas a trabajos que requieren levantar objetos pesados, agacharse o girar mucho y haber sufrido lesiones o traumatismos debido a un accidente automovilístico o laboral. Pese no ser reversible, sus síntomas si se pueden tratar con tratamiento fisioterapéutico. Por eso es importante acudir con un especialista a fin de determinar la causa de los síntomas mencionados.
Anuncio Publicitario Google
Anuncio Publicitario Google