Los músculos intercostales se extienden entre las costillas adyacentes y juegan un papel importante en la expansión y contracción de la caja torácica al respirar. Si uno o más de estos músculos se tensan a lo largo de la espalda, los síntomas pueden variar desde una leve sensibilidad o rigidez hasta un dolor de espalda intenso y agudo. La respiración también puede volverse más difícil ya que el dolor puede empeorar mientras la caja torácica se expande y contrae. Una contractura muscular intercostal generalmente comienza a sentirse mejor en unos pocos días y sana por completo en 6 a 8 semanas. Para ayudar a controlar el dolor inicial, que puede ser severo, algunas personas encuentran alivio del hielo, compresas de calor o analgésicos, si el dolor persiste debes acudir al médico especialista.
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