Una faja para espalda es una ayuda ortésica para la zona lumbar, el objetivo de este dispositivo es contener la zona lumbar y la región sacra de la espalda. Normalmente se utilizan para pacientes con dolores crónicos o dolor lumbar. De esta forma, mejoran la estabilidad de la espalda aportando seguridad en los movimientos. ¿Cuándo utilizarla? - Habitualmente se recomienda en caso de lumbalgia aguda, en los que el dolor no desaparece y resulta incapacitante para el paciente, impidiéndole realizar actividades cotidianas. - Lesiones crónicas, que afectan directamente a la calidad de vida del paciente, ya que podrán aportar seguridad en los movimientos. Contraindicaciones No es recomendable utilizarlas de forma constante, ya que la musculatura de la espalda se podría acostumbrar a la contención que proporciona la faja y, por tanto, podrían verse alteradas sus funciones y debilitarse. - Las fajas lumbares pueden aumentar la presión arterial y, por tanto, no son recomendables para pacientes cardiovasculares o con patologías cardíacas. - Además, pueden aportar una sensación de falsa seguridad y hacer que el paciente se confíe, llegando a realizar actividades o movimientos forzados. Es recomendable, además, que el uso de la faja lumbar vaya acompañado de otro tipo de tratamientos, por ejemplo, fisioterapia.
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