Una distensión de cuello consiste en el estiramiento de un ligamento o músculo en el cuello, y puede ocurrir sin ninguna lesión obvia pero a veces puede ser causada por un impacto repentino. No suele ser grave pero el dolor y discapacidad que causa pueden ser considerables. La anatomía de la columna cervical no solo alberga y protege la delicada médula espinal, sino que sostiene a la cabeza y permite un alto grado de movilidad y de amplitud de movimiento. Existen actividades frecuentes que desencadenan estas distensiones de la anatomía del cuello, entre ellas: 🔘Quedarse demasiado tiempo en malas posiciones, tales como estar inclinado hacia adelante sobre el volante del carro al manejar, estar inclinado ante el monitor de la computadora o estar con el teléfono sujetado entre la cabeza y el cuello y/o mirando el celular por tiempo prolongado con la cabeza inclinada hacia adelante. 🔘Al dormir, tener una almohada demasiado alta o demasiado firme. 🔘Cargar una maleta y/o cartera, morral demasiado pesado en un lado del cuerpo. 🔘Cualquier tipo de traumatismo que afecta el cuello, por ejemplo por un esguince cervical sufrido en un accidente automovilístico / Síndrome de latigazo cervical. ¿Cuáles son los síntomas que tendré con una distensión de cuello? Se presenta dolor de cuello que empeora con el movimiento, a veces este dolor no aparecerá hasta un día o dos después del evento que lo haya causado. Lo más seguro es presentar rigidez del cuello que te imposibilite tu habilidad de girar la cabeza. Puede que te duela la parte posterior de la cabeza además de presentar dolor en los hombros o en la parte superior de tu espalda. Si notas alguno de estos síntomas, es importante acudir al médico para que realice una evaluación y descarte algún problema más serio, como daños a la médula espinal.
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