En la imagen se muestra como el músculo romboides puede crear una alineación postural defectuosa en el hombro y la parte superior de la espalda, pero también podría afectar a muchas otras regiones del cuerpo incluida la espalda. Cuando el músculo de color romboides no funciona de manera óptima, puede afectar a uno o todos los músculos del tejido conectivo fascial además de crear rigidez en las articulaciones del cuello, hombro, cadera, espalda, rodilla y pie.
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