1️⃣ Mantente hidratado Los discos intervertebrales están compuestos principalmente de agua, y mantenerlos bien hidratados ayuda a mejorar la flexibilidad, por lo que pueden desempeñar su papel vital como amortiguadores entre las vértebras espinales. 2️⃣ Ir a equilibrio Incluye más vegetales de hoja, granos enteros, pescado, aguacates y semillas en tu dieta. Estos alimentos son excelentes fuentes de magnesio, un mineral clave para mantener los huesos fuertes y fortalecer los músculos de la espalda. 3️⃣ Conoce tus nutrientes El calcio es uno de los nutrientes más conocidos para la salud ósea y puede ser clave para prevenir la osteoporosis. Es mejor obtener calcio de los alimentos, en lugar de suplementos. Los productos lácteos y las verduras de hoja verde oscuro son buenas fuentes de calcio. La vitamina D va de la mano con el calcio, ayudando al cuerpo a absorber el calcio. 4️⃣ Cuida lo que bebas Aprender qué bebidas evitar también puede darte un respiro. Beber refrescos regularmente, por ejemplo, puede dificultar que tu cuerpo absorba los nutrientes necesarios para aumentar la fortaleza de los huesos. El alcohol puede limitar la capacidad de tu cuerpo para absorber el calcio, por lo que beber con moderación, o no beber, es lo mejor para tu espalda.
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