Existe un grupo grande y complejo de músculos que trabajan juntos para brindar soporte a la columna vertebral, sostener el cuerpo erguido y permitir que el tronco del cuerpo se mueva, gire o doble en muchas direcciones. Entre estos músculos se encuentran los músculos oblicuos, que están unidos a los laterales de la columna vertebral y ayudan a rotar la columna y mantener una postura adecuada. Se dirigen desde la región torácica hasta la cresta ilíaca y el pubis, las fibras nerviosas que se encargan de proporcionarle la función motora, son las que pertenecen a los nervios intercostales inferiores que tienen su origen en los nervios espinales de la columna dorsal. Estos músculos al igual que cualquier otro músculo en el cuerpo, requieren suficiente ejercicio para mantenerse fuertes y tonificados, y así evitar posibles lesiones cuyo dolor se irradia hasta la espalda baja.
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