Debido a que pasamos mucho tiempo sentados, no sabemos cómo coger pesos exactamente o simplemente a que vamos desarrollando malos hábitos posturales, nuestro cuerpo se acostumbra a “tomar como naturales” esas nuevas posturas que para nada son las adecuadas para la buena salud de los músculos, articulaciones e incluso columna vertebral. El pilates ha tenido un auge significativo en los últimos años y esto se debe a que aporta numerosos beneficios a nuestro estado físico y mental. Tonifica los músculos, corrige nuestra postura, nos ayuda a controlar la respiración, aporta flexibilidad, ayuda a prevenir, recuperar lesiones y reduce el estrés entre otros muchos aspectos positivos. A través del pilates, se logra redefinir la postura corporal para devolverla a su estado correcto, una buena y continuada práctica de esta actividad pueden ayudar a la realineación de la espina dorsal, lo que resulta fundamental para aliviar diferentes tipos de dolores, como es la ciática. Además, otro de los puntos clave del Pilates para aliviar o eliminar los tan conocidos dolores de espalda, es el fortalecimiento de los músculos. Este método se centra en el trabajo del cuerpo en completo, por lo que al ponerlo en práctica fortalecemos todos los músculos. Al fortalecer los músculos mejoraremos las posturas, no tenderemos a encorvarnos y evitaremos contracciones derivadas de estos malos hábitos. Además nos ayuda a estirar los músculos que están tensos, lo que consigue evitar determinados dolores provocados por estas contracciones.
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