¿Sabías que el dolor de las contracturas ocurre porque la sangre no puede llegar a las células musculares, lo que deriva en una acumulación de toxinas?. Ante esta acumulación, las terminaciones nerviosas del músculo envían señales al cerebro, y eso provoca dolor. La contractura, además, limita la actividad habitual de la persona que la sufre. Lo más común es que las contracturas se den en los músculos de la espalda y especialmente en la zona cervical, fundamentalmente por las malas posturas adquiridas en el día a día o por algún mal movimiento. Suele aparecer al realizar una actividad física inapropiada en intensidad y función, y pueden aparecer mientras se hace ejercicio, una vez acabado, o de forma residual tras haber sufrido una lesión grave. Tratamiento Dado que la contractura muscular es una lesión de carácter leve, generalmente es suficiente seguir algunas medidas básicas para minimizar o eliminar por completo el dolor que generan. 🔘 Desinflamar la zona con calor. 🔘 Masaje para descontracturar la zona. 🔘 Realiza estiramientos suaves, es importante no hacer movimientos o estiramientos bruscos para no forzar aún más la zona. 🔘 Practica actividad física suave para disminuir la tensión en la zona. 🔘 Aplicar un analgésico local en la zona. Mantener una higiene postural adecuada junto al material ergonómico necesario es otra de las medidas preventivas no solo de contracturas musculares, sino también de otras lesiones de la espalda y el cuello.
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