La irritación o inflamación de las articulaciones cervicales medias y bajas pueden generar dolor referido hacia la escápula, región interescapular y hombro. Este es un dolor que puede asociarse a molestias en el cuello, rigidez o tensión cervical, puede aparecer con el movimiento del cuello o algunas posturas específicas y se puede sentir como una puntada o de forma más difusa hacia la zona posterior del hombro. La irritación o inflamación de las raíces nerviosas (radiculopatía) a nivel cervical generan un dolor que se puede irradiar hasta la mano. Ese es un dolor de características neurológicas, es decir, sensación de adormecimiento, hormigueo, electricidad o debilidad (pérdida de fuerza). La irritación o inflamación de los discos intervertebrales cervicales. En este caso se puede producir dolor local en el cuello o incluso dolor más difuso hacia el hombro y brazo. Las contracturas musculares, el espasmo muscular o la tensión que se genera en los músculos del cuello, pueden generar dolor hacia el hombro, incluso hacia la mano. Este es un dolor que puede ser bien difuso, acompañado de sensación de pesadez.
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