Cuando la artritis del cuello ataca, puede causar una dolorosa inflamación y rigidez de las articulaciones. Hay varios tipos de artritis del cuello, entre ellas se encuentra la osteoartritis cervical, que implica la ruptura del cartílago dentro de las articulaciones del cuello, lo que puede ocurrir debido al desgaste con el tiempo o puede acelerarse por una lesión. La osteoartritis de la faceta cervical se desarrolla cuando el cartílago comienza a degenerarse. A medida que el cartílago se adelgaza y se desgasta, se produce una fricción de hueso con hueso en las articulaciones facetarias. Esta fricción puede causar inflamación y sobrecrecimientos óseos, llamados espolones óseos (osteofitos). Sus síntomas pueden ser los siguientes: - El dolor de cuello generalmente comienza gradualmente y progresa con el tiempo. El cuello puede sentirse particularmente rígido y adolorido por la mañana y luego sentirse mejor a medida que avanza el día. - Dolor referido hasta la cabeza o hacia la parte superior de la espalda. - Rigidez en el cuello o rango de movimiento reducido. - Sensibilidad en el cuello cuando se toca. - En ocasiones, los espolones óseos pueden incidir en una raíz nerviosa del cuello. Este pinzamiento puede causar dolor radicular en el brazo, que puede sentirse como una descarga eléctrica.
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