La pandemia revolucionó nuestras vidas y el trabajo llegó a casa en forma de home office, la sala, la habitación y el estudio se convirtieron en la oficina. La búsqueda de una zona cómoda y acogedora hizo que desde nuestra cama, saquemos el trabajo, pero esta práctica no está recomendada. Las largas horas sentado frente a una computadora en el trabajo, afecta la espalda y el cuello, lo que hará que el estrés y las horas de una mala posición se acumulen en esta zona, y desde la cama se agudiza. Si estás un día o dos, quizás no lo notes. Pero como el trabajo es todos los días, los efectos de esta mala posición tienen efecto, se acumulan en las vértebras y se manifiestan en forma de dolor. Por muchos cojines que te pongas, siempre es necesario adoptar otra posición, por lo que se recomienda trabajar desde una mesa y sillas, con la espalda recta y los hombros relajados. Ya que sino, puede que curves demasiado el cuerpo y esto genera las molestias en espalda y cuello. Estar todo el día trabajando y desde la cama, hará que las alteraciones de sueño, también sean notables. Quizás porque no te sientes relajado para tener ese cansancio necesario y porque el uso del computador tantas horas en mala posición tampoco ayuda.
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