El sofá es el sitio ideal para pasar gran parte de nuestro tiempo libre, sin saber, posiblemente, que la postura que adoptamos influye de forma directa en la salud del cuello y la espalda. Los malos hábitos posturales pueden provocar daños en la columna como la rectificación cervical, dorsal y/o lumbar, hipercifosis, hiperlordosis e incluso agravar la escoliosis. La posición ideal para sentarse en un sofá y minimizar estos dolores, empezaría apoyando los pies planos en el suelo y la espalda totalmente en el sofá, apoyando el sacro y la región lumbar en la parte baja del respaldo. Para conseguir está postura podemos emplear cojines. Con esta posición lograremos que nuestro cuerpo esté en perfecta alineación: manteniendo la cabeza en línea con los hombros y la columna vertebral, y las caderas en una posición neutral. Siempre es importante diagnosticar si la mala postura se debe a un mal hábito o es consecuencia de alguna patología de columna.
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